Hoy acortamos un poco la ruta, 52 Km, para aprovechar el día soleado y lavar algo de ropa y hacerle mantenimiento a La Boludita. Encontré un sitio ideal en el balneario municipal Don Walberto Piñeyro de Loreto en el que apareció Aarón, un vecino del lugar, que me dio una mano para dejar lista la bicleta antes de jugar un exigente partido de fútbol (definitivamente ese no es mi deporte, jejeje). Dormí cerca de la oficina de turimo para ver si mañana me informan sobre cómo visitar los Esteros del Iberá.



