Nos levantamos temprano y, como es costumbre en Argentina, encontré a alguien que me llenó el termo de agua caliente para desayunar un mate con bizcochos en la plaza, antes de salir a la ruta. Me despedí del padre Roberto, que se quedó preparándose para la misa en la Parroquia de San Bernando y seguimos por la ruta provincial 6 hacia Las Breñas, donde giré por la RN89, una carretera con más huecos que asfalto. Es una zona donde se cultiva mucho algodón y pasan camiones constantemente transportándolo a otras zonas del país, tal como me contaron los camioneros. Pasé rato conversando con ellos (¡mientras me comía un choripán!), así que no llegué a Gancedo. Aún así, como desapareció el vinto, viendo pedaleamos 98km hasta General Capdevila donde los jóvenes del pueblo (me sorprendió que había un montón) me recomendaron hablar con Javier, el policia, que me dio posada en un local junto a la comisaría. Así que otros pesos de alojamiento no gastados que sumamos a los donativos para El Encón, ¡gracias! Ya sumamos 2.725 € recaudados de 39 generosos donativos y 2.300 Km.
Aguante esa Mila en la ruta…. Las más ricas